sábado, 24 de octubre de 2009

Carta a la eternidad y su morador.

Querido amigo: Debo decirte que gracias a tu ayuda, sigo optimista. No me desanimo, pero ahora miro dos veces antes de tocar. Pensar que no tenía oportunidad fue un gran error. En eso tenías razón. Como en todo. Pero tú también entiende que parece imposible lograr unas palabras suyas. De todas formas, una mirada vale más que mil palabras, ¿verdad? Tu silencio es la mejor medicina. Ya sabes que no hace falta que me contestes, sé lo que debo hacer... Pero aún no. Soy demasiado... ¿cobarde? Da igual, elige tu la palabra. Silencios y una sonrisa, mi subconsciente.

domingo, 18 de octubre de 2009

Sin la muerte, con el dolor.

Somos dos cuerpos quemados, derrotados por el tiempo. Ambos con letras tatuadas en la piel. Las tuyas de tinta, las mias de sangre. Somos dos cuerpos abrazados, intentando vencer la desdicha, la amargura y este dolor de nuestro maldito destino. Amor imposible y escupidos por el mundo. A veces quisiera morirme, pero algo me mantiene con vida:
Saber que tu tampoco has elegido la muerte sino morir poco a poco, juntos, hasta el fin de los dias.