jueves, 9 de junio de 2011

Hielo, sangre y bosque.

Ya la encontré ^^
He aquí la poesía ganadora del primer premio de Literatura del colegio Sagrado Corazón (dios, que pomposo .__.):


El verde se torna dorado anochecer.
Silencio ensordecedor, arco quebrado
Bajo una luna que despliega sus alas
En la eterna noche.

Las heridas vuelven a romperse,
Su sangre mancha al sauce y al roble.
Mi inocencia no tiene ya cabida
Más allá de este crepúsculo.

Hay que abrirse paso entre tanto lobo.
A veces con armas, a veces sin ellas
Sabiendo que, igual, te harán daño
Aunque vayas protegida de mentiras.

Pero las heridas volverán a romperse
Y su sangre manchará a quien menos lo merece.

Pero tú eres invencible,
Alzándote, sola, en tu trono de hielo.

Hielo, sangre y bosque.
¿Hay más?
Quizá tu mano tendida buscando algo.

domingo, 5 de junio de 2011

Colette

-Who is she?
-Tiene varios nombres. Tú y yo la llamaremos Colette.
-Why?
-Por que sí. Ese es el nombre más apropiado si quieres oír su historia desde mis labios.
-Okay, start.
-Colette nació en 1901, en Bombay, hija de un banquero inglés y una alemana acróbata, aunque supongo que eso lo sabes muy bien.
-Silence. Continue.
-No me interrumpas, bastardo. Como decía, ella creció y vivió en Bombay hasta los nueve años, cuando se mudaron a Sicilia, donde perdió a su padre en una revuelta en una taberna, en la que, casualmente, el supuesto tirador del cuchillo que le mató, era alemán. Raro, ¿verdad, sir? Pues bien, su madre, Angela, se casó al año siguiente con el agresor. O mejor dicho, con el asesino de su marido. Eso fue un duro golpe para Colette, y a la edad de 15, decidió abandonarlos, tras las continuas violaciones que sufría a manos de su padre, en las que su madre estaba siempre presente, con los ojos muy abiertos, pero sin mediar palabra. Viajó con lo puesto y un par de monedas, y en unos meses, estaba en París. Siempre se le dieron bien los idiomas. Espléndida Colette... Allí, en la capital francesa, trabajó de camarera en un pequeño bar, combinándolo con un pequeño puesto en una librería; así ganaba lo suficiente para poder vivir dignamente. Hasta que llegó 1933. Año nazi, sir.
Realmente, la noticia no le hubiese afectado mucho, sino porque en el más afamado (y fiable)periódico de los que por entonces se publicaban en Francia, leyó el nombre de su padrastro como figurante en un alto cargo militar alemán. Fue entonces cuando decidió que lo mataría y que su madre estaría presente, contemplándolo todo con ojos muy abiertos, pero sin mediar palabra. Así que:¡Rumbo a Berlín!
Todavía no existía el Muro ni nada de aquello, así que entró sin problemas. Una vez allí, buscó la manera de encontrarlos, de llegar hasta ellos. Y tuvo la ocasión. En un gran meeting en Hamburg de aquel que se hacía llamar El Führer, les vió en uno de los palcos. No habían cambiado casi. Su madre tenía algunas arrugas y el cabello más rubio, y él seguía con esa cara de asco permanente.
De un certero tiro, atravesó el corazón a Angela, quien cayó muerta al suelo. Revuelo y conmoción general. Colette, rápida como ella sola, puso el arma en el bolsillo de un hombre caminaba en dirección contraria a la suya, y echó a correr hacia la salida, chillando asustada, como el resto de la multitud. Y aunque la seguridad reaccionó rápido, ella no tenía nada sospechoso encima, así que salió al exterior como el resto. ¿Sabes? Nunca supe que fue del pobre hombre al que le colocó el revólver. Supongo que lo detuvieron y lo mataron. Eso hubiese sido lo mejor para él.
Colette se refugió, y años después volvió a la carga. Repetidas veces intentó matar a su padrastro, pero falló en todas ellas. En la Caída del Muro de Berlín estuvo presente como una de las principales líderes rebeldes, aunque fuera mujer. La última vez que se la vio con vida fue agitando sobre su cabeza la bandera de Inglaterra sobre el muro destrozado. Luego se perdió entre la multitud y ya no tuve noticias de ella.
-Maybe I can help you with the last details. Yes, I killed her when she went to my house asking for someone called Mr. Ribbentrob. She was so fool, I laughed like never before. Fastly, with my own hands, I strangled her. She died slowly and painly. And I didn´t knew who was she! Hahahahahahahaa!
-Oh, vaya, pues ahora lo sabes.
-Yes, yes... Thank you, my dear faggot... Hahahahaha!
-De nada, asqueroso nazi.
*BANG*
- ... Ahh... Si al menos hubiese podido montarla... Una última vez... Ay, Colette, Charlotte, Marie, y tus mil nombres más... Una última vez...