viernes, 13 de enero de 2012

If only you could see

Me dijeron que no podía, que no debía, que jamás lo alcanzaría, que era una cría indeseable, que no tenía motivo para estar en aquella estación. No tenía la edad para pensar por mi misma. "Lárgate", fue su última palabra antes de darme la espalda para siempre.
No les hice caso.
Seguí mi camino, monté un tren a base de recuerdos, deseos, dudas y sobre todo, mucho, mucho dolor que escondía tras una sonrisa. En mi tren cabrían pocos pasajeros, pues nunca me gustaron las multitudes muy cerca de mi corazón. Cuando estuvo mas o menos aceptable, lo puse en marcha.
Descarrilé, se me acabó el combustible, mucha gente se bajó, decepcionada, y subieron indeseables a los que no pude contener, hubo que hacer algunas reparaciones de última hora, totalmente imprevistas... Y aquí estamos. Aquí estoy. Saludándoos desde la ventana del conductor.
No penséis que estoy todo el día ahí delante, no; cuando me canso, me retiro a la parte posterior, donde nunca nadie ha entrado. Me tumbo sola en la oscuridad a pensar, mientras el tren sigue avanzando; es muy útil el modo "Finge que no pasa nada" que le puse al principio.
Y el camino sigue, y sigue... Puede que los raíles no sean del mejor material, ni los más bonitos, ni los más seguros... Pero con ellos avanzo y avanzo cada día.