viernes, 4 de noviembre de 2011

A que llegaras con rosas. Un Alma Más. Decadence by Diamond.

¿Desde qué momento dejaste de formar parte de mi? ¿Desde qué momento les pertenecías? ¿Y desde qué momento me importaba su opinión? ¿Y DESDE QUÉ MOMENTO PASÉ A ESCRIBIR PARA ELLOS? Gran error. Me consumí en el egocentrismo y la altanería. Más que de costumbre.
No se si alejarme o quedarme y hacer(me) frente. Porque es mío. Mi territorio. De nadie más. Entonces, ¿por qué me siento condicionada por sus futuras opiniones?
Eso está mal.
Es mío. Lo creé para mí. No soy egoísta, simplemente me reclamo a mi misma. ¿¡Cuándo me vendí a ningún postor y por los mismos términos?!
Porque empezó siendo un rincón silencioso y modosito. Me leía yo misma, y ni siquiera necesitaba eso. Me valía con ser yo misma. Sin censurarme. Expresando lo que sentía de la forma que lo sentía. Cursiladas, chorradas, risas, sonrisas, miradas cínicas, apoyo, amor, velocidad, tristeza, uñas negras, cabellos dorados. ¿Cuándo pasó a ser de su propiedad? Nunca; no debería.
No se si estoy enfadada conmigo misma o con ellos. Aunque, bueno, no tienen culpa de nada. No, fui yo misma y mi estupidez y mis ganas de brillar, sin darme cuenta de que ya soy la estrella más brillante y de que el brillo tengo que verlo yo, nadie más.
Así que bueno, ahora recapacitaré, y volveré a escribir para mí. Y lo que me apetezca. Lo prometo.

Lucía Moreno