miércoles, 7 de julio de 2010

Rechazo.

Me siento extraña, vacía, al ver que ya no me tomas en serio. Que no me recuerdas como era. Como una concha alejada del mar que la acogió en su seno, que la quiso y amó hasta lo imposible, y ahora, cuando vuelve de su pecera, la rechaza. Te miro, te veo igual, distinto y diferente, más abierto y burlón. ¿Dónde se queda mi hombre de hielo, mi amigo? Nunca quise más, y lo supiste, y lo acepaste. Pero eso quedó atrás, ¿verdad, amor? Te parece que escupo estas palabras con rabia y odio y tristeza, pero no. Sólo te digo, que esta vez, cuando vuelvas arrepentido (¡te conozco!), no habrá marcha atrás. En tres meses, ya veré a otro hombre de hielo, alguien imposible para mí. Pero tu quedarás muy atrás, en las nieblas y oscuridades de un pasado que no querré recordar. En tres meses, te olvidaré. O en menos. No necesito la ayuda de nadie para limpiar mi alma.

2 comentarios:

  1. Ni te imaginas cuántas veces me he llegado a sentir así. Como si todo lo que estuviera observando no fuese más que un desvarío de mi mente cansada...

    La necesidad de olvidar todo el dolor que me causa su indiferencia y su arrogancia. Lo astuto que es al hablar de sentimientos y lo poco que es capaz de demostrarlos...

    No te sientas vacía. Avanza. Lucha. Vive. Sueña. Cree.

    Un beso ^^

    ResponderEliminar
  2. Hola, Lucía, veo que deseas romper con el presente, convertirlo en pasado olvidable y empezar una vida nueva. Te vas a renovar, hazlo si es tu deseo, nunca vayas contra tus propios instintos. Cada vez escribes mejor, mi niña. Y vengo también a decirte que te pases por mi espacio, que allí hay un pequeño regalo para ti, te copio el enlace:

    http://maytedalianegra.blogspot.com/2010/07/premio-dardos-que-juan-antonio-comparte.html

    Un besito y muy feliz finde, vecinina.

    ResponderEliminar