martes, 15 de noviembre de 2011

Libertad.

Puedo hacer lo que me plazca. Lo que quiera. Y nadie osa entorpecer mis piernas, mis brazos o mis labios; soy libre completamente. Corro por los bosques, salto, camino, canto, me arrastro, me escabullo, me río, duermo, nado y vuelvo a correr como una ráfaga de viento que no consiguen atrapar los dedos de un niño.
He llorado, sí, y he amado; pero no lo he hecho a la fuente de imperfecciones, el ser humano, no; me he enternecido al ver el agua caer por la cascada, y a la luz colarse entre las hojas, y al ciervo pastar junto al acantilado. He llorado y he amado con el más puro y único equilibrio, con aquello intocable, eternamente deseado, e ignorado por aquellos que no saben ver.
Y yo sé que es imposible amarme. A mi, fuente de tormento y agonía para los mortales, libre como la luz del amanecer, que sólo estoy tranquila cuando el viento me rodea y me indica paz.
A mi, dueña de todas las cosas bellas.
E inmune a los humanos.
Libre de toda atadura.

1 comentario:

  1. Extremadamente hermosoooooooooo Lucy ^^

    Ejem, and you should know que alguien puede amar a la libertad, amarla incondicionalmente, porque Lu, la libertad es la vida, la vida libre, la vida de verdad que viaja en el tiempo.

    Ánimooooooooooooooos :33

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