sábado, 7 de mayo de 2011

Siete.

Si lo hubieses dicho en cuanto surgió, hubiera sido mejor para todos.
A ti, por quitarte la ilusión de una niña que te esperaba sonriendo en todas las esquinas.
A mi, por despertar rápidamente de aquel sueño y poder darme cuenta que la realidad era eso, una simple pesadilla. Con la certeza de que nunca serías mío.
Eres la séptima realidad certera con la que me encuentro de repente. Eres el séptimo golpe. La séptima canción de amor desbocada y triste. Eres siete, mi número preferido.
¿Qué se le va a hacer?
Quizá sea mejor así.
No puedo engañarme, te sigo queriendo, el dolor es intenso; la felicidad que transpiras, amarga y dulce a la vez.
¿Qué se le va a hacer?
Eres mi séptima desilusión.
Mi séptimo amor mal acabado.
Bye-bye.

4 comentarios:

  1. ¿Qué decir cuando tú ya los has dicho todo?

    Supongo que temo al desengaño más que a nada, yo, que adoro soñar e imaginar. Ver la debilidad implícita en mis propias fantasías, que componen mi mundo, me vuelve loca.

    Creo que por eso se me pierden hasta las palabras.

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  2. La verdad, no deberías rendirte por algo así de simplón. Él tiene novias como tú y yo clínex. Una cosa es que una tía le mole para tirársela de vez en cuando y otra es que alguien le guste de verdad.

    Y tu objetivo era ese, ¿no?

    Aunque si no quieres seguir intentándolo, hay miles de peces en el mar. Y me tienes a mí >_<

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  3. Bonito y profundo escrito. La mezcla que has echo con tu numero preferido me ha gustado mucho.
    Tranquila, como dice Anell hay miles de peces en el mar.
    PD: Ya de paso, pasate por mi recién estrenado blog ^^

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  4. Ten en cuenta la posibilidad del séptimo olvido.

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